Borrador: Los contrastes del Ariari

Granada Meta la tierra que baña el río que en verano se viste de colores; donde el verde robustece la inconmensurable llanura; esa donde el cielo no encuentra fin y la luna posa con soberbia  maestria, espléndido lugar de la  llanura, testigo de la dulzura hecha lejanía.

Debo admitir que cuando llegue a este municipio tenía miedo, ese que genera lo desconocido  y que nos quita el sueño por algunos días; seguimos girando al  compás del tiempo, lo distante fue perdiendo ese carácter, lo nuevo ya era conocido, lo que creíamos bueno  no lo era. 

La tierra donde la vida brota en frutales, mientras la gente se reúne en los atardeceres, donde corren a la orilla del río mientras el sol da color a sus pieles. Llegué a trabajar con convicción genuina, pero que sorpresa, nada era como debía;  a quien creía compañero no era más con rufián vestido de hipocresía.

Cuando sentía que todo perdía su rumbo, llegó alguien que brillaba; tenía ese aire de inocencia y simpátia, su timidez era evidente pero aún así ese día y solo ese día quedó en el olvido; grabada en los recuerdos de la finca manzanares.

El teléfono sonó, el encuentro se dió, otra vez  el tiempo con sus infinitos engranajes había decidido cruzarme con alguien: su torpe ternura,  su ingenuidad eclipsaban, como lo hacían sus proyectos   y perspectiva sobre la vida.

Atónito  escuchaba  sus planes, nadar  tenía sentido, el café sabía mejor, había alguien quería estar conmigo, mientras que yo disfrutaba que así quisiera. Me resultaba por momentos difícil creer lo que pasaba, sobre todo como alguien era tan genuinamente bueno; esas personas ya casi no se cruzan con uno.

El bendito tiempo nos llevo lejos... No nos  dijimos adiós.  Volví a la urbe bogotana con ilusión y nostalgia, había dejado ha alguien sin querer hacerlo... Me decía es solo distancia física.... Solo distancia.... pero no todos estamos preparados para mantener vivo el encantamiento en la distancia. 

Al principio el saludo no faltaba, pero eso se fue agotando y se agotó. Yo quería sabermas...vivir más momentos... Pero silencios largos..... Fríos likes... comentarios sin responder, llamadas sin contestar. Finalmente siendo alguien orgulloso decidí preguntar con un saludo... Pero la respuesta fue una queja, que para mí no tenía lugar, ya que en la construcción de una relación son dos partes las que trabajan para volverse una. Entiendo por lo que llegue conocer que seguro su inexperiencia jugo en contra, suponía donde no había que hacerlo, esperaba cosas para si, pero cosas que deberían ser recíprocas.

Podría decir que aún quiero que esté sea El cielo que nos cobija a los dos....  Pero el tiempo parece habernos  llevado  nuevamente  por otros caminos.

Postdata: Gracias por el mejor helado de mango Biche ... Gracias a ti y tu compañía. Tu sabes que espero que el éxito cobije tus planes, se que llegarás lejos.

Por Onel Barón Niño